Efesios 6:17: "Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios"
Nos podemos dar cuenta que Dios nos ha dado todas las herramientas para la batalla espiritual que nosotros cada día enfrentamos a lo largo de nuestros días sobre la tierra. Además de eso, Él en su infinita sabiduría, nos proporciona protección en cada momento; yo estoy seguro que los momentos difíciles que vivimos día a día son pruebas para que podemos superar y crecer como personas y obviamente también en espíritu. Esto sólo así lo cree un verdadero creyente de Dios (Padre) de Jesucristo (Hijo) y del Espíritu Santo.
"Y tomad el yelmo de la salvación": ¿Por dónde es que pecamos más a menudo? ¿Por dónde es que puede entrar más fácil el enemigo? ¿Quieres saber la respuesta? ¿Sí? -Bueno, desde tiempos inmemorables el aspecto más débil del hombre y de la mujer ha sido "sus pensamientos"; por ahí es donde con más frecuencia pecamos, por ahí es donde es más fácil entrar al enemigo, por nuestros pensamientos. Maquinamos y maquinamos pensamientos de odio y maldad, en ciertas ocasiones sin darnos cuenta; el subconsciente es algo que para descifrarlo es bastante complicado; por eso existe la psicología. La buena noticia es que Dios nos ha dado la herramienta para combatir todos estos males: ¡El Yelmo de la Salvación!
"Y la espada del Espíritu": ¿Nuestras batallas son contra qué? ¿Carnales o espirituales? La respuesta es sencilla: Espirituales. Dios no sigue dando herramientas para luchar contra las cosas que no pertenecen a Él. En ciertos momentos, el pecado no se hace presente en nuestros pensamientos, sino que se dan en el instante que estamos viviendo:
(Un "amigo" tuyo te incita a robar algo que tú desde hace mucho tiempo has deseado, es fácil lograrlo, sólo tienes que aceptar en tu pensamiento querer hacerlo, luego esa señal se transmite por todo tu cuerpo y hace mover tu mano hacia el objeto que tanto deseas, pero ¡Bam! La Espada del Espíritu se ha desenvainado y corta el lazo de la mentira, del robo y te salva.)
Esas decisiones que tomamos de repente, cuando pensamos que vamos a hacer lo malo y nos arrepentimos en el momento justo; esa es la Espada del Espíritu que está actuando en nosotros. en este punto ya tenemos otra herramienta en nuestra armadura espiritual.
"Que es la palabra de Dios": ¿Qué ha pasado? ¿Haz luchado y haz vencido? ¡Excelente! Eres un guerrero(a) espiritual.
Al final del día, te sientes un poco agotado, te sientas recostando tu espalda en la pared, levantas la mirada al cielo, suspiras y dices:
-¡Gracias Dios, por darme mi armadura y así poder luchar"
-Y Dios te responde: "Tranquilo, hijito(a), sigue pensando para bien, sigue luchando para bien, sigue leyendo las escrituras y continúa con tus sueños, que al final del día todo se resumen en Mi Palabra"
"Que Dios los bendiga y que la bendición siga fluyendo"